Porque contribuir a la difusión sistemática de la ideología neomachista, misógina y patriarcal, supone una grave ofensa contra tantas y tantas madres e hijos que están sufriendo maltrato, así como contra tantísimas mujeres que son víctimas cada día de la terrible lacra de la violencia machista (muchas ni siquiera viven para contarlo). Pero no sólo se ha contribuido desde estos medios a la difusión de semejante basura, sino que se ha silenciado a aquellos/as que se han atrevido a alzar la voz para dar a conocer su realidad y su sufrimiento.