Isabel Hinojosa se ha referido a las declaraciones en las que el magistrado le acusaba de «victimismo»
abc / sevilla Día 06/10/2012 - 12.19h
La madre que denunció al exjuez de Familia de Sevilla Francisco Serrano, condenado a diez años de inhabilitación por un delito de prevaricación dolosa al modificar el régimen de visitas de un menor para que saliera en Semana Santa, ha dicho que el exmagistrado "no fue la víctima", sino "el juez prevaricador injusto que abusó de su posición y poder".
En declaraciones a Europa Press, Isabel Hinojosa se ha referido a las declaraciones en las que el exjuez la acusaba de "victimismo", señalando que "soy una mujer libre, independiente, profesional y católica, en un país libre y democrático, donde existe la libertadde expresión", añadiendo que "como católica he tenido que soportar todo tipo de injurias".
"Lo grave de mi caso", ha dicho, es que el condenado "me quitó la tutela de mi hijo alegando inexistentes razones de urgencia", añadiendo que "se necesitaba al abuelo paterno en esta macabra historia porque me tenían que quitar la tutela sin ser escuchada para que el ardid prosperase".
Así, ha subrayado que "lo grave no es que estuviera mi hijo un día más con su padre, sino haberme quitado la tutela sin tan siquiera haberme escuchado, pudiendo hacerlo y alegando una falsa situación de urgencia". "Serrano decidió a espaldas del juez competente, me atribuyó una negativa inexistente y tomó una decisión injusta sin escucharme", ha dicho.
La madre ha continuado afirmando que el exmagistrado "tenía la obligación, como juez, de proteger la intimidad de mi hijo", tras lo que ha asegurado tener "el mayor respeto" hacia todas las cofradías sevillanas". "Siento muchísimo que el nombre de la Hermandad del Silencio, a cuyos titulares admiro y respeto, se haya visto envuelto en este procedimiento judicial", ha añadido.
Para finalizar, ha señalado que "las mujeres víctimas de violencia de género nos merecemos todo el respeto de la sociedad y de las instituciones", y "no nos merecemos que nos calumnien, nos insulten y que se juegue con nuestros sentimientos, acusándonos de victimismo".