En notas anteriores ya hemos venido comentando el caso de P.L., caso que tristemente hemos seguido muy de cerca desde la asociación desde un principio.
Nos ha llamado la madre desesperada porque, de ser un niño que sacaba sobresalientes, está suspendiendo absolutamente todo. Y como era de esperar, ha pedido ayuda en el colegio y se desentienden del problema .
En general, en los centros educativos, evitan cualquier tipo de implicación en el asunto y en algunos centros nos han llegado a decir directamente que no saben cómo tratar el problema (porque es un problema) de estos niños y niñas.
El fracaso escolar de P.L. va a ser -y ya está siendo- escandaloso debido a la desubicación, el estrés y la angustia que le está provocando la imposición repentina de una custodia "partida", con el agravante de que quien la ha solicitado y conseguido ha sido un padre cuya colaboración previa en el cuidado y educación del menor ha sido nula.
Pero lo triste de todo es tener que escuchar las patochadas y manipulaciones de los colectivos patriarcales sobre este asunto, según los cuáles la custodia compartida impuesta es poco menos que la panacea para todo, cuando en la práctica no es más que un foco brutal de problemas (en primer lugar para los menores). Y tristemente lo sabemos desde la experiencia porque cada vez nos llegan más casos, día tras día.
Y más penoso es tener que escuchar a la señora Rosa Díez decir en el congreso que la custodia compartida es la solución al fracaso escolar, con un discurso totalmente vergonzoso, populista e indocumentado que no fue sino una grave falta de respeto a las madres y menores que están sufriendo como consecuencia de esta medida, a los que todavía no se ha molestado en escuchar. Que le explique esto mismo la señora Díez a esta madre mirándole a la cara, cuando la custodia compartida ha destrozado su vida y la de su hijo.
Que ya está bien de ocultar la realidad y de que nos hablen como si fuésemos idiotas.