"Os escribo porque estoy desesperada.
La audiencia acaba de ratificar la sentencia de custodia compartida y la situación es insostenible.
Tengo una niña que acaba de cumplir los 2 añitos. Cuando está con su padre no sé absolutamente nada de ella. No coge el teléfono ni responde a nada. Lo más que me dice es que ya la veré cuando me toque.
Tiene una enfermedad respiratoria y me han llamado en varias ocasiones de la consulta del especialista porque no la lleva a las citas y no le da las medicinas. Ya he tenido que recabar auxilio judicial a este respecto para obligarle a seguir el tratamiento de mi hija y que le dé los medicamentos pero ahora estamos otra vez igual.
Tengo que recurrir al juzgado para todo porque el diálogo con él es absolutamente imposible. Me envía emails y sms faltándome al respeto pero es incapaz de dialogar nada relacionado con los cuidados de la niña.
También he tenido que recabar auxilio judicial para poder matricularla en una escuela infantil y ha sido un calvario porque todo eran pegas. No respeta para nada el calendario vacacional de la escuela y ha fijado su propio calendario de vacaciones procurando, por supuesto, que yo pase el menor tiempo posible con la niña y lo más triste es que el juzgado lo ha ratificado alegando que puede ser porque la niña todavía no está escolarizada oficialmente.
En lugar de llevarla a las citas médicas que necesita por su problema respiratorio, se ha dedicado a llevarla a pediatras sin mi consentimiento para tratar de demostrar que no la cuido debidamente y presentando informes directamente en el juzgado. Afortunadamente esto no lo ha conseguido.
Durante un mes ha estado desaparecido dejando a la niña conmigo, supuestamente por cuestiones de salud y en lugar de comunicármelo a mí, se lo ha comunicado al juzgado y he tenido que enterarme a través del juzgado. Sólo se dirige a mí para descalificarme y faltarme al respeto.
La niña tiene muchos problemas para dormir y eso que ahora todavía no se da mucha cuenta de la situación. Qué ocurrirá cuando sea mayor y se dé cuenta de la situación tan lamentable que le está tocando vivir.
Si estoy sobreviviendo a esto es porque estoy recibiendo ayuda psicológica y por el gran apoyo de mis familiares y amigos, pero la realidad es que es un infierno.
Por favor, decidme qué puedo hacer.
¿Qué va a ser de mi hija? ¿Cuándo van a revisar estas sentencias que lo que único que hacen es dañar a los menores?"