jueves, 12 de julio de 2012

Lejos de la conciliación y de compartir las responsabilidades familiares


Sólo uno de cada siete hombres dedica el mismo tiempo que las mujeres al cuidado de sus hijos en Euskadi

Sólo uno de cada siete hombres ocupados dedica el mismo tiempo al cuidado de sus hijos que las mujeres en la misma situación laboral, según la Encuesta sobre la Conciliación de la Vida Laboral, Familiar y Personal hecha pública este lunes por el Instituto Vasco de Estadística, Eustat.
Sólo uno de cada siete hombres ocupados dedica el mismo tiempo al cuidado de sus hijos que las mujeres en la misma situación laboral, según la Encuesta sobre la Conciliación de la Vida Laboral, Familiar y Personal hecha pública este lunes por el Instituto Vasco de Estadística, Eustat.
En función de este estudio, el 48,8 por ciento de las mujeres ocupadas con hijos menores de 15 años, además de su dedicación al trabajo remunerado, destinan también cinco horas o más al día al cuidado de los menores. Por su parte, el 49 por ciento de los hombres ocupados destina dos o menos horas a atender a sus hijos.
El 13,5 por ciento de los hombres iguala a las mujeres en dedicación y, en conjunto, mientras que los hombres emplean de media 2,8 horas diarias al cuidado de los menores, las mujeres destinan 4,7.
La desigualdad es más profunda en el reparto de tareas domésticas ya que el 90,8 por ciento de los hombres dedica dos o menos horas a estos trabajos y el 32,2 por ciento de las mujeres emplean tres o más.
Como consecuencia, el grado de satisfacción con el tiempo que se dispone para la vida personal, el ocio o la formación es menor en el colectivo femenino, de manera que algo más de una de cada cinco mujeres se declaran insatisfechas, frente a menos de uno de cada seis varones. Esta baja satisfacción se concentra en las edades en que se está formando la familia, de los 35 a 44 años, aunque disminuye después de esa edad.
Una de cada seis mujeres ocupadas se declara "muy insatisfecha" con la labor de su pareja en la realización de tareas domésticas. Por el contrario, más del 80 por ciento de los hombres están "muy satisfechos" con la realización del trabajo de casa realizado por su pareja.
Las mujeres trabajadoras expresan una mayor satisfacción con el cuidado de su descendencia -un 55,2% la califica de alta- e incluso con las tareas del hogar -el 49,3% declara también una alta satisfacción- que los varones ocupados, con tasas de un 43,2 y un 45,9 por ciento, respectivamente.
Dificultades para compaginar
Una de cada cuatro personas ocupadas en Euskadi afirma tener muchas dificultades para compaginar trabajo con el cuidado de menores y con actividades personales, una situación que se repite en el 25,6 por ciento de los ocupados con familiares dependientes a su cargo.
A su vez, al 23,3 por ciento de las personas trabajadoras el tiempo que dedican al trabajo remunerado también le dificulta altamente la realización de gestiones burocráticas y hasta casi uno de cada cinco declaran que sólo con mucha dificultad pueden realizar tareas domésticas.
La encuesta indica que el personal empleador y los autónomos presentan niveles sensiblemente mayores de impedimentos que el resto del personal ocupado para compaginar vida laboral y familiar. Un 28,9 por ciento de los primeros y un 36,3 por ciento de los segundos confiesan muchas dificultades para atender a hijos menores y alrededor de un tercio también tienen muy difícil dedicar tiempo a actividades meramente personales o a participar en las tareas domésticas.
El grado de dificultad que expresa la población ocupada de Euskadi para compaginar trabajo remunerado y vida personal y familiar alcanza los 3,8 puntos sobre un máximo de 10 (siendo diez la imposibilidad total para la conciliación). Bizkaia se sitúa en la media, Álava presenta el menor grado de dificultad con 2,9 puntos, mientras que Gipuzkoa presenta el más elevado, con una puntuación de 4,2.
En los hogares en los que ambos miembros de la pareja trabajan o en los monopaternales, cuando el cuidado de los menores queda fuera de la jornada laboral del padre o la madre, en el 77 por ciento de las ocasiones son ambos los que se encargan de los hijos. Sólo en el 1,6 por ciento de estos casos se ocupa el padre del cuidado, mientras que las ocasiones en las que los cuidados recaen sobre la madre asciende al 11,1 por ciento.
Durante la jornada laboral y fuera del horario escolar, en el 52 por ciento de los casos son familiares o personas sin remuneración quienes se encargan principalmente del cuidado de los menores, en el 22,4 por ciento son ambos miembros de la pareja quienes se dedican al cuidado de los hijos y en el 14,4 por ciento recae sobre otras personas con remuneración.