Nombre: María
Edad: 14 años y 8 meses
Delito: Negarse a ir a vivir con su padre, experiencia que ya sufrió a los seis años y la llevó a tan corta edad a una depresión, vómitos, cefaleas, pérdida de peso y nulo rendimiento escolar, admitiendo haber sido maltratada física y psicológicamente por el padre.
Juzgado: Desoyendo los informes de más de un perito experto en el tema y del instituto al que acude, no escucha a María y decide entregar la custodia de la menor al padre.
La menor: Se niega a ir con su padre. El día del intercambio, ante la presencia del policía tutor de la misma, manifiesta de nuevo que no se irá con él a ningún sitio.
Castigo: El Juzgado, haciendo de nuevo caso omiso de los deseos de la menor y vulnerando todos sus derechos, envía una pareja de la Guardia Civil junto con una secretaria del propio Juzgado para llevarse a la menor de su instituto (que recibe la consiguiente amenaza de ser denunciado si la menor no es entregada). María es, delante de sus compañeros, introducida en el coche y llevada al Juzgado. Allí se la encierra en una habitación a la espera de que el padre pase a recogerla. Madre y abogado de la misma se presentan en Juzgado, no se les permite verla. La madre recibe orden de alejamiento. La menor vuelve a negarse a ir con su padre. El juzgado decide enviarla a la fuerza al domicilio que el padre facilita sin notificar a nadie su paradero.
Conclusión: Detención de la menor, incomunicación y vulneración de todos los derechos de la misma y de las leyes y convenios firmados entre España , la UE y otros países. Cuarenta y ocho horas después desconocimiento total de la madre y su familia de dónde se encuentra María. A la espera de que el Juzgado tenga a bien siquiera notificar a la madre que estos hechos se van a llevar a cabo. María no ha acudido al Instituto.
Despojada de su entorno, su vida, sus amigos. Sin documentación, cartilla médica y sin efectos personales. Interrumpidos dos tratamientos médicos a los que estaba sometida. Pérdida de clases extraescolares...
¿Cómo una niña sale una mañana de su casa, contenta y feliz, planeando sus vacaciones, sin saber que horas más tarde, sin cometer ningún tipo de delito y sólo por ser menor de edad, será detenida, incomunicada y a día de hoy desaparecida por completo.
¿Esta es la justicia que tenemos, que no atiende ni escucha?
¿Quién administra esta justicia?
¿Dónde está María, cuáles son sus derechos, por qué no se la tiene en cuenta?
¿No hay nadie que se apiade de esta criatura?
Sucedido en el Juzgado de Colmenar Viejo (Madrid) el 28 de marzo de 2012.