Seguimos en una sociedad machista, la ley de custodia compartida vigente, es reflejo de ello. Soy madre de cuatro hijos, abuela de un niño, con formación y experiencia en puericultura. Los niños necesitan rutinas, pautas claras, un espacio propio, estabilidad, un entorno que les proporcione seguridad para un buen desarrollo y la custodia compartida no favorece estas condiciones, todo lo contrario. Se habla de igualdad, de los derechos de los padres, de la comodidad por parte de algunos padres y/o madres de estar una semana o quince días, según el caso, sin niños. Ser padre o madre no es a tiempo parcial y no se está escuchando a los menores ni valorando lo que es mejor para ellos a corto y largo plazo; no son pelotas que van de un sitio a otro.
Se está imponiendo la custodia compartida a pesar de no haber acuerdo entre progenitores, de no tener una relación respetuosa y sin valorar cada caso individualmente, inclusive si hay o ha habido violencia de género. Tampoco se tiene en consideración la edad del menor ni la disponibilidad y dedicación de ambas partes, dejando a los hijos a terceras personas, a pesar de estar el otro progenitor disponible y con ganas de estar con su hijo/a.