martes, 2 de abril de 2013

Hombres "SAPpiens"

Por: | 01 de abril de 2013
 

SAP-Hombres-MCEEso de que "algo tendrá el agua cuando la bendicen", de alguna manera nos viene a decir que la casualidad se mueve por callejones estrechos y tortuosos, tanto que difícilmente llega a la plaza pública de los acontecimientos.
Y algo parecido podríamos afirmar sobre la igualdad cuando observamos la reacciones que se producen ante su mera mención. "Algo tiene la desigualdad cuando la bendicen… y cuando quienes la bendicen son hombres". No "los hombres" como grupo social, y por tanto, no todos los hombres, sino hombres, muchos hombres.
Lo especifico y matizo porque de esa reacción lo que uno deduce es que muchos parecen no querer enterarse de lo que va el tema, de lo que se plantea, ni de por qué se hace. Para ellos los problemas han empezado en el momento en que la sociedad se han enfrentado a la desigualdad y a la violencia de género, es decir, a la violencia que ejercen "determinados hombres" contra sus parejas partiendo de las referencias culturales que llevan a entender esas conductas como aceptables y normales, que es lo que recogen una y otra vez los estudios sociológicos (el 1'4% de la población entiende que la violencia de género es aceptable en determinadas ocasiones –MSPSI-).
Antes no había problemas, no se hablaba de desigualdad porque las mujeres hacían lo que la cultura y los hombres les decían que hicieran, ni los hombres estaban discriminados. Tampoco pasaba nada cuando se producían separaciones y divorcios y los hijos e hijas quedaban bajo la custodia de la madre. Nadie protestaba, y ellos menos.
Ahora, cuando la situación ha cambiado, y cuando no se ve normal que un hombre agreda a su pareja, y cuando las responsabilidades de la paternidad y maternidad se exigen más allá de la separación, todo parece un complot contra los hombres. No se habla de cambios para abordar una situación demostrada como injusta, sino de complot generalizado contra los hombres.
Los comentarios al post "SÍNDROME DE ALIENACIÓN PARENTAL (SAP)" (30-3-2013) son muy ilustrativos en este sentido.
Hasta el momento de escribir este nuevo post se habían recibido 56 comentarios, el 80'4% firmados por hombres, el 10'7% por mujeres y el 8'9% restante sin que se pudieran identificar si pertenecían a un grupo o a otro. La gran mayoría de los comentarios critican el contenido del post, concretamente lo hacen el 78'6%, y lo hacen fundamentalmente los hombres, que lo critican en el 93'3% de sus aportaciones (las mujeres que intervienen lo critican en el 33'3%, y de los no identificados lo hacen el 40%).
Lo interesante de estas críticas y aportaciones son los contenidos de sus razonamientos y las formas de exponerlos, que básicamente se concretan en los siguientes "argumentos":
  • Uno de los principales argumentos es la crítica y los ataques personales hacia el autor, es decir, hacia mi; algo habitual entre esta gente tan razonable e ilustrada, como ya expuse en el post "Mis adorables machistas" http://blogs.elpais.com/autopsia/2013/02/mis-adorables-machistas.html Qué le vamos a hacer, siguen tan adorables como siempre.
  • La razón de fondo es que todo forma parte de un complot contra los hombres, da igual la realidad, la historia, la evolución del derecho, las justificaciones que aún existen y que demuestran esa "permisividad" social, las manifestaciones vinculadas con la desigualdad y discriminación de las mujeres asociadas a la violencia… Eso no importa, todo es una estrategia para atacar a los hombres, y de paso acabar con la familia, puesto que para eso son el "pater familias". Ya he insistido y demostrado que no tengo nada contra los hombres, todo lo contrario, ya lo expuse en otro post http://blogs.elpais.com/autopsia/2012/06/nosotros-los-hombres-i.html
  • Y claro, si hay un ataque y una estrategia tiene que haber responsables. El causante del problema tiene nombre: el feminazismo, y apellidos: mujeres y hombres que sometidos a su ideología (el hembrismo) quieren acabar con la sociedad y la convivencia.
  • Otra táctica es utilizar la generalización para criticar los argumentos sobre el SAP y como forma de desviar la atención y distraer la reflexión de la sociedad. Todo lo que se dice sobre la conducta que llevan a cabo determinados hombres, bien al ejercer la violencia contra las mujeres durante la relación o al acusarlas de producir un SAP tras la separación, es generalizado como si fuera una crítica a todos los hombres. Algunos, incluso, intentando ser irónicos dicen que se van a autodenunciar por el delito de "ser hombres". Tiene su gracia la ocurrencia.
  • Y, paradójicamente, ellos mismos emplean la generalización para demostrar sus argumentos, y hablan de casos particulares de SAP y de denuncias falsas que conocen o que han sufrido, para presentarlos como la demostración de que toda la situación de la desigualdad y la violencia como una manipulación del feminazismo. Es decir, cuando se habla de determinados hombres violentos no quieren ver que sólo se esté hablando de esos hombres y no de todos los hombres, en cambio, cuando se producen, según ellos, algunos casos de denuncias falsas o de "malas influencias" sobre los hijos, la cosa no queda reducida a esos casos mínimos (así lo dicen las estadísticas del CGPJ y la FGE), y la extienden a toda la violencia de género y a todas las separaciones.
  • Otro elemento que he apreciado en estos comentarios (críticos) es su repetición. Concretamente 5 comentarios han sido repetidos varias veces y así cuentan como 12. Imagino que lo harán para aumentar la sensación de mayor rechazo al post e incrementar la probabilidad de que sean leídos. Pero lo que en verdad demuestran es poca confianza en sus razonamientos cuando tienen que recurrir a estos trucos.
La situación demuestra que para ellos todo vale, una cosa y lo contrario, con tal de defender su posición e ideología. Lo mismo da utilizar la "generalización" como argumento que como crítica, da igual no haber hablado de desigualdad y violencia contra las mujeres durante años y pasar de repente a hablar de violencia contra los hombres y de discriminación, les resulta indiferente haber repetido durante siglos que el rol principal de las mujeres es el de ser madres sin hacer nada para cambiarlo, y ahora quejarse de que las decisiones de una cultura machista benefician la maternidad respecto a la paternidad… Pero claro, los incoherentes, manipuladores, mercenarios, indoctos… somos los que ponemos de manifiesto su estrategia machista y posmachista.
Y el Síndrome de Alienación Parental (SAP) es un ejemplo paradigmático de su argumento y de la fuerza que pueden llegar a tener a través de la manipulación, por eso molesta tanto que se cuestione.
Y qué le vamos a hacer, si la comunidad científica no lo admite como categoría diagnóstica pues no existe como tal. Y si hay científicos que lo defienden, pues que lo defiendan y que intenten que sea admitido, pero mientras tanto debe quedar al margen de las bases para tomar una decisión científica y judicial. Y si hay profesionales forenses que lo diagnostican, pues tendrán que ser ellos y ellas quienes expliquen cómo se puede diagnosticar algo que no acepta la ciencia, lo cual no es muy profesional que digamos.
El SAP no existe como no existe el "Síndrome de Estocolmo" desde el punto de vista científico, ni tampoco el "Síndrome de la Clase Turista", ni el "Síndrome Postvacacional", ni tantos otros… Todos ellos son descripciones gráficas de otro tipo de trastornos o alteraciones que deben tener una base clínica para su consideración y para la adopción de medidas en su nombre.
Me sorprende que ese 93'3% de hombres, 33'3% de mujeres y 40% de indefinidos e indefinidas, se envuelvan en la crítica hacia la falta de rigor científico en quienes elaboramos nuestras conclusiones en publicaciones y congresos que requieren obligatoriamente pasar por tribunales científicos. Y, en cambio, ellos que tanto cuestionan lo que los demás hacemos no sean capaces de pasar por ese proceso que está al alcance de todo el mundo, y así demostrar nuestro teórico error y manipulación.
Pero claro, es más fácil criticar y atacar al que no piensa como ellos e insistir en que todo es un complot propiciado por el lobby feminista, capaz incluso de que no se incluya el SAP en el DSM-IV-TR, como dicen, y de que se incluya la violencia de género como una violencia especial. Y me sorprende cómo con tanta capacidad, según manifiestan las voces posmachistas, este lobby no haya sido capaz de acabar directamente con la desigualdad y la violencia de género… ¿Son adorables o no son adorables?