Joaquim Bosch Grau es portavoz de Jueces para la Democracia y participó en el Congreso Canario de Protección del Menor y Divorcio celebrado en Arrecife
D.Rivero 18.11.2013 | 19:31 www.laprovincia.es
¿Es posible ser justos cuando se habla de dictar una sentencia en un proceso de divorcio?
Creo que sí, aunque es difícil que esa justicia sea percibida por las partes porque se juegan cuestiones esenciales como el futuro de sus familias. Siempre hay que procurar una resolución que sea la mejor para los hijos .
Usted precisamente habla de que una mala decisión de un juez puede agravar los problemas psicológicos de los menores en un proceso tan doloroso como una ruptura familiar,
Si para un niño hay una decisión que va a contribuir a su desarrollo y el juez se equivoca, el niño puede tener secuelas. Si el juez asigna la custodia a una madre o a un padre que no está preparado humananemente para educar a sus hijos puede repercutir en el niño el resto de su vida . Las secuelas que sufrimos a temprana edad nos puede acompañar durante toda la existencia.
Lo que está claro es que hasta ahora las leyes prácticamente contemplaban a las madres como las únicas para asumir las custodias de sus hijos.
El sistema de custodias compartidas se vio inicialmentre con cautela , fue un cambio importante en una sociedad en la que la custodia era siempre monoparental (a uno de los padres) y claramente hacia la madre. Los cambios suelen ser lentos sobre todo los relacionados con el derecho de familia. Lo cierto es que ha habido un cambio progresivo en el sentido de que la custodia compartida inicialmente era una posibilidad extremadamente minoritaria y en los últimos años se convirtió en una posibilidad socialmente más aceptada. En estos momentos vamos a pasar de de un sistema que era excepcional a lo que el Tribunal Supremo ha considerado que es un régimen normal, ya no es una cuestion residual y al mismo tiempo existe un anteproyecto que ha elaborado el Ministerio de Justicia en el que ya se le saca de esa excepcionalidad . De todas formas no defendería un sistema de custodia compartida de forma automática sino que hay que ir al caso concreto y ver si para los niños es mejor un sistema de una custodia a uno solo progrenitor o mejor un sistema compartida. Creo que no es bueno excluir o restringir un sistema de custodia que puede ser bueno para el niño.
De todas formas, todavía está extendida en la sociedad la idea de que un niño siempre está mejor con la madre. ¿Se puede cambiar esa mentalidad?
Es difícil, pero es un cambio que no surge arbitrariamente sino en un contexto de cambios sociales. Y un cambio muy importante es que cada vez más los padres, los hombres, dedican más tiempo a cuidar a la familia. Es cierto que no estamos en absoluta igualdad social de géneros pero la generación de los padres de hoy ya no es igual que la de nuestros abuelos. También está la incorporación de la mujer al mercado de trabajo y ya nuestras leyes imponen la obligación legal, que antes no existía, de que los hombres deben de compartir junto a las mujeres las responsabilidades domésticas y el cuidado de los niños. Portanto, estos cambios llevan necesariamente a nuevas soluciones jurídicas a los problemas.
Aunque no podemos pensar ahora que la custodia compartidad es automática.
Si uno de los padres no tiene aptitudes porque nunca se ha preocupado de los hijos , no tiene interés o no tiene capacidad suficiente, que se puede ver a través de los dictámenes psicológicos y de las preguntas del juez a los padres, si se detecta esa situación no creo que sea positivo asignar la custodia compartida porque no será bueno para el niño. Ahora bien, si los dos padres se han dedicado a sus hijos de manera constante, demuestran capacidades y se ve que es la mejor solución, no creo quesea bueno darle la custodia solamente a uno de los dos.
Sin embargo, las estadísticas demuestran que en la gran mayoría de los casos son las madres las que piden las custodia de sus hijos.
Se suele acusar a los juzgados de que dan la custodia mayoritamente a la madre pero tiene una explicación añadida que está basada en datos objetivos . En todas las sentencias judiciales de mutuo acuerdo (que también son sentencias) la inmesa mayoría pactan el padre y la madre que la custodia se la quede la madre, por lo que no hay margen de actuación judicial. En nuestro país, a pesar de los avances en materia de igualdad, todavía son las mujeres las que piden de manera mayoritaria las excendencias para cuidar a los hijos, las que piden reducciones de jornada y las que se dedican más a cuidar de la casa. Por eso cuando hay una ruptura familiar piden la pensión compensatoria y eso explica que en muchos casos sea la madre la más cualificada y se le aplica la custodia.
¿Cómo está afectando la crisis a las separaciones y a los procesos con hijos por medio?
La crisis tiene un efecto devastador para las familias que se ven obligados a la ruptura familiar. El divorcio es una institución empobrecedora por naturaleza. Y en esta situación de crisis existe más tensiones en el ámbito de que quién se queda con las vivienda (hipotecas que se tienen que seguir pagando), si se tiene que pagar pensiones en un momento en el que muchos padres tienen dificultades para llegar a final de mes... Esto genera unos conflictos en los procesos de familia que son paralelos al interés de los menores y que está en otro plano que hay que intentar diferenciar. Lo fundamental es el interés de los niños pero el trasfondo de esas decisiones es que hay verdaderos conflictos en cómo se resuelven las cuestiones patrimoniales.